- Académicos de la Escuela de Arquitectura de la UCN analizan situación generada en la capital regional.
Problemas en conectividad vial, generación de guetos, falta de infraestructura sanitaria y de servicios básicos, entre otros, está generando el descontrolado crecimiento de Antofagasta, en especial con la proliferación de campamentos en los sectores altos de la ciudad.
Así lo advierten urbanistas de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), quienes identifican las principales dificultades que está enfrentando la capital regional, las que podrían verse agravadas en el futuro si no se toman medidas en forma urgente.
“Sin duda, el crecimiento no planificado de una ciudad genera problemas no solo en las infraestructuras que hacen posible su buen funcionamiento, sino que también ponen en jaque a las autoridades de los gobiernos locales y planificadores urbanos, al tener que reaccionar sobre la marcha frente a situaciones que, en la mayoría de los casos, responden a un grave problema social como las tomas y campamentos”, puntualiza el académico de la UCN, Dr. Gino Pérez Lancellotti.
Entre los principales problemas que enfrenta la “Perla del Norte”, el especialista enumera, en primer término, la proliferación de viviendas informales en áreas de riesgo por aluviones o desprendimiento de rocas, lo que conlleva un grave peligro para las personas.
“Sumado a lo anterior, tenemos los efectos del cambio climático para los próximos años, efectos que se verán incrementados y que pueden llevar a lluvias torrenciales que precipiten en un breve periodo de tiempo”, puntualizó.
Un segundo aspecto identificado por el especialista es la falta de infraestructura sanitaria, agua potable, alcantarillado y de vialidad local; calles que no pueden dar accesibilidad al retiro de la basura o acceso a carros de bomberos, entre otros.
Como un tercer factor enumera la falta de viviendas mínimas para dar cabida a los habitantes de los campamentos. “Este es un aspecto sensible y algo paradójico, porque por ley no se puede otorgar permisos de construcción de viviendas en zonas de riesgos o no planificadas que no cuenten, por ejemplo, con factibilidad de agua potable. Entonces, dar una solución definitiva a las tomas y campamentos pasa por decisiones técnicas políticas que van dejando el problema sin solución”, indica Pérez.
Como cuarta problemática señala la generación de guetos en campamentos y periferias de la ciudad que no logran integrarse al resto de la población, produciendo una sensación de inseguridad en la comunidad, y de segregación por parte de los habitantes de las tomas.
A lo anterior suma que la capacidad técnica de los gobiernos locales se está viendo sobrepasada. “El explosivo crecimiento de la ciudad en los últimos 20 años ha generado una sobrecarga en la administración municipal que ha tenido serios problemas para la administración y gestión de la ciudad”.
PROBLEMA COMPLEJO
El Mg. Larry Games Díaz, arquitecto y urbanista de la UCN, explica que es complejo solucionar este tipo de problemáticas con recursos escasos, conceptos culturales diversos y sin convergencia. No obstante, indica que los campamentos pueden ser incorporados a la ciudad de forma paulatina con planificación estratégica multisectorial, un criterio unificado y mucha rigidez en el plan a seguir.
“Liberar espacios con una erradicación exitosa, con personas insertas en el sistema local, no significa que esos espacios quedan vacantes para nuevos migrantes o personas en una situación similar, sino que se liberan para otros usos o para protección de la ciudad en caso de que sean espacios de riesgo”, enfatizó.
Games indica que ya son visibles los efectos de un crecimiento no planificado. “Ya estamos viviendo el resultado de esa mala práctica. Por otro lado, es difícil definir eso, ya que depende de las acciones que puedan tomar las autoridades que administran la ciudad. En todo caso, cualquier cambio urbano es de mediano a largo plazo, dependiendo de la claridad en la política que se ejecute y de los recursos que se incorporen en un plan”.
Agrega que, si se piensa en una política de vivienda, se debe pensar en mediano plazo con distintos sectores trabajando bajo una misma línea; Serviu, Bienes Nacionales y otras reparticiones públicas, municipales y estatales, para encontrar una solución.
ÁREAS AFECTADAS
Respecto a las zonas más afectadas, Larry Games indica que cuando hay pocas políticas y proyectos alineados, o falta de política urbana, los afectados son todos. “Nos vemos afectados por la mala planificación, ya sea por el transporte público deficiente o colapsado, la mala utilización de nuestros espacios públicos o de la forma de vivir en general, es decir, vivimos en un mismo espacio urbano, en cual compartimos las cosas buenas y malas que pasen en él”.
En tanto, Gino Pérez especifica que, en términos generales, se están viendo afectadas todas las zonas periféricas en el límite urbano oriente de la ciudad, con un registro formal de 35 campamentos ubicadas entre Coloso por el sur y La Chimba por el norte, concentrándose en mayor número en el sector centro norte oriente de la ciudad.
MITIGACIÓN
Sobre las medidas de mitigación para enfrentar la situación, ambos especialistas coinciden en que la solución es compleja
Pérez explica que contar con una planificación localizada en los bordes de los cerros, con medidas de mitigación ante desastres naturales, ayudaría en parte a dar una respuesta más certera a la problemática de las tomas ilegales, y así poder generar un mayor control de las áreas de riesgos, sobre todo en las ocupaciones ilegales en las vías aluviales o piscinas decantadoras.
Agrega que idealmente contar con terrenos planificados en áreas seguras de extensión urbana de la ciudad, daría una solución a este tipo de problemas, pero al mismo tiempo generaría una ciudad más segregada y de expansión urbana al infinito que va en contra de los principios de sostenibilidad urbana que se deben adoptar para los próximos decenios.
Otra visión la aporta Larry Games: “No creo que exista mitigación a la situación de la planificación urbana, sea esta buena o mala, existe la posibilidad de ir mejorando, adaptándose a las nuevas realidades y construyendo una nueva realidad en la planificación urbana, pero sí existe en realidad una alternativa que es la planificación estratégica, multisectorial, en la cual nos pongamos de acuerdo en alguna situación -cualquiera que sea- y tiremos todos para allá, que todos los problemas urbanos sean problema de todos, que la educación cívica sea un problema de todos, no de las fuerzas de orden o de la administración local, sino de todos”, especificó.